viernes, 20 de marzo de 2009

Un Día Cualquiera

Y cuando cerré la puerta de casa vi mis llaves encima de la mesilla de noche. Las vi aunque estaba fuera de casa. También me vi a mi mismo apoyando la cabeza contra la puerta.

8:15 me voy a trabajar. No tengo ni llaves de casa ni del coche.
10:02 intento contactar con la dueña de mi piso. Imposible.
13:58 a comer.
17:25 logro hablar con mi casera. Es la primera vez que hablo con ella en, casi, seis meses. Me dice que esta en Alicante. Me veo durmiendo en un banco que hay en la plaza de enfrente de mi casa. Me dice que me llama más tarde.
18:00 Fin de la jornada laboral en la oficina.
19:30 despues de vagar durante más de una hora, me decido por entrar al cine. El teléfono suena en medio de la película (Gran Torino). No contesto.
21:15 hablo con la casera. Tengo que ir a no-se-donde a recoger unas llaves de repuesto.
22:00 entro a mi otro trabajo. Bar vacío. Noche eterna.
22:45 mi amigo, El Hombre-Croqueta, lo ha dejado con Fa-Fa así que piensa emborracharse brutalmente y luego dormir en una furgoneta. Pienso en que todavía no le he devuelto la Biografía de Kurt Cobain a Fa-Fa y que me causo una horrible pesadilla.
23:35 recibo un sms que me hace feliz durante unos cuantos minutos.
01:10 llega al bar la prima de mi casera a la que había convencido para que viniera al bar a traerme las llaves. La intento invitar a algo pero dice que tiene prisa y se va.
03:35 Cerramos.
04:20 Mientras miro la pared, acostado en mi cama, pienso que ha sido un día muy largo.

4 comentarios:

pepito piscinas dijo...

si ahora me dices que al día siguiente te fuiste a currar otra vez a las 8.30, ya me contarás el secreto para aguantar ese ritmo...

Azul Sanchez dijo...

Nooooo...en el bar solo trabajo los sábados y las vísperas de festivo...eso fue el miércoles....

spj dijo...

No sé quién dijo aquello de "anímate, podría ser peor...".

Podría haberte pasado que la misma situación hubiese ocurrido un sábado de verano, cuando sales de casa con la intención de comprar el periódico.

Pero en este caso, la casa es tuya (ya, ya sé que esto sí es mejor que estar de alquiler), pero lo malo es que, como consecuencia, no hay casera a quién pedirle llaves de repuesto. De eso se encargan tus padres, que tienen una copia en su casa, pero que, claro, al ser verano, están en el pueblo de vacaciones. Y como por razones de edad y carácter, no mantienes ningún tipo de relación con los vecinos, tampoco existen opciones por ese lado.

Así que ahí estás, con cara de gilipollas, en pantalón corto y camiseta, a medio metro de las llaves, pero que están justo al otro lado de la puerta, y con un euro para comprar el periódico.

La situación se resolvió llamando por teléfono desde un bar (con el euro, claro), a un teléfono de un anuncio de las páginas amarillas, con lo que al cabo de un tiempo apareció un tipo que me cobró sesenta del alá por pasar una radiografía por el quicio de la puerta y abrirla.

Le hubiera pagado lo que me hubiera pedido, claro...

L&K

Hotel Arizona dijo...

Haz una copia y dejámela anda cacho de carne con ojos!