Nick Cave con ese estilo de proxeneta desfasado y poli-toxicómano ha logrado situarse como un referente de masculinidad y hombría. Con traje y peinado a la italiana. Con la sensación de no haberse lavado la cara en años. Desconcertante.La Muerte de Bunny Munro es una novela bastante floja. Intenta animarla mediante la sucesión de rayas de coca, penes erectos, tetas ingrávidas, borracheras y culitos apretados. Pero no. Incluso cae en la bajeza de incluir fantasías sexuales con Kylie Minogue. Ni siquiera el morbo. Ni siquiera, Nick.
Se salva el libro como artefacto, bien editado y una hermosa portada. Es de la editorial, papel de liar canon gate.
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